Elon Musk lo hizo de nuevo.
La noche del 13 de noviembre se podían leer reportes desde
varios lugares del mundo donde la gente estaba alarmada a causa de unos
extraños avistamientos, objetos voladores no identificados (OVNIS), visiones,
meteoritos cayendo a la tierra, en fin, reportaban una actividad poco común en
el cielo nocturno, pero solo era el primero de varios lanzamientos de satélites
de un interesante proyecto de SpaceX.
El cohete Falcon 9 despegó de cabo Cañaveral y puso en
órbita a 60 satélites que forman parte del proyecto Starlink, que tiene como
objetivo proveer de servicios de internet de gran velocidad, especialmente para
áreas remotas o regiones con dificultad de acceso a servicios de internet
confiable.
A diferencia de la mayoría de los satélites que hasta ahora
estaban cumpliendo esa función, los de SpaceX están mucho más cerca de la
superficie terrestre (a 350Kms de distancia), lo que permitirá que la
información viaje en tiempos más cortos.
El proyecto Starlink prevé lanzar en una primera etapa
12.000 de estos pequeños satélites (con un peso de apenas 227 Kgs cada uno),
hasta llegar en el mediano plazo a sumar otros 30.000. La gran cantidad de
satélites viene dada a que por su dimensión, solo pueden cubrir zonas muy
limitadas, pero también para prepararse para atender la demanda de internet que
se requerirá para el funcionamiento de la tecnología 5G en buena parte del
planeta.
Desde el punto de vista ambiental, SpaceX aclara que los
componentes de cada satélite son 100% descartables y se quemarán rápidamente en
la atmósfera de la Tierra al final de su ciclo de vida, una medida que excede
todos los estándares de seguridad actuales.
Según el presidente de SpaceX, Gwynne Shotwell, los
servicios de internet de Starlink podrían estar disponibles a mediados de 2020.
Sin embargo, aun es necesario seguir desarrollando y optimizando tecnologías
para este ambicioso proyecto.
Musk mismo ha reconocido previamente la magnitud del desafío
porque el proyecto involucra cantidades significativas de nueva tecnología. Las
60 naves espaciales que se lanzaron hoy son los primeros satélites operativos
que la compañía lanzó en órbita como parte de Starlink. En mayo a principios de
este año, SpaceX lanzó otro lote de 60, sin embargo, estos fueron diseñados
principalmente para fines de prueba, informó nasaspaceflight.com.
SpaceX tiene muchos proyectos, pero espera que especialmente
Starlink pueda generar suficientes ingresos para financiar nuevas ideas que los
encamine hacia el establecimiento de una ciudad en marte y una base en la luna.