¿Puede el uso de la tecnología impactar y hasta definir el
ritmo de negocios de una ciudad?
Si hace 10 años nos hubiesen dicho que una empresa de base
tecnológica podría impactar, redefinir una ciudad y reorientar sus actividades económicas
hubiésemos pensado que era la base perfecta para un libro de ciencia ficción o
película futurista, o lo que más hubiésemos podido asociarlo es con el
crecimiento de Silicon Valley, donde se erigen las sedes de buena parte de las empresas
de tecnología y start ups tecnológicas.
Eso parecería el paso
más lógico a simple vista, sin embargo, el diario The New York Times ha publicado recientemente un estudio sobre
la influencia que ha tenido Amazon al establecer en Baltimore (la ciudad #30 de
USA) parte de sus operaciones más importantes.
El resultado es extraordinario,
Amazon parece afectar las vidas diarias de los habitantes de la ciudad
en muchos más aspectos de lo que lo haya hecho otra corporación en la historia
del país.
Están los que piensan, que al igual que las opiniones
apocalípticas sobre el eventual impacto de Sears y Walmart terminaron siendo
exageradas, que lo mismo aplicaría a Amazon. Sin embargo, otros opinan que
Amazon debe ser examinado exhaustivamente, por cuanto las tendencias
tecnológicas que incluyen inteligencia artificial, vehículos autónomos, drones
y nuevos sistemas de pagos todas parecen funciona a su favor y las está
explotando al máximo.
El enfoque Amazon
Amazon silenciosamente ha entrado en muchas áreas de nuestra
vida, trayendo a cada una de estas su incansable innovación, su incesante foco
en la data, sus implacables prácticas de empleo y su omnívora competitividad.
La extensa cadena de suministro de Amazon – trabajadores en sus almacenes, los
vendedores independientes, los conductores de entregas, los pilotos de carga –
es exprimida por Amazon, aparte del efecto que ella tiene sobre los pequeños
competidores. Amazon es el máximo dispositivo ahorrador-de-trabajo: proveedor
de electrónica, ropa, comestibles, libros, películas, información y seguridad.
Más de las mitad de los hogares estadounidenses tienen una membresía Amazon
Prime y la mayoría de las compras comienzan en Amazon y no en Google. Globalmente, al que los
críticos de Amazon llaman el “depredador alfa” del negocio digital entregó el
año pasado 10.000 millones de paquetes,
un número superior al de los habitantes del planeta.
Baltimore – General
Baltimore ofrece un microcosmo de los polémicos temas de la
cobertura y conducta de Amazon a nivel nacional: (1) La erosión de las tiendas
físicas del detal, (2) El trabajo de almacenista modestamente pagado y la
automatización como amenazante destructor de posiciones de trabajo, (3) Una
incursión agresiva en el proceso de compras del estado, (4) La necesidad de
los proveedores locales de trabajar con
Amazon o aceptar una caída en el negocio, (5) La propagación de la vigilancia
por video y audio en los vecindarios y (7) La constante conquista de la
infraestructura de computación que subyace al comercio, al estado y a las
comunicaciones.
Baltimore – Detalles
Los resultados de una investigación sobre comportamiento de
consumidores en Baltimore se publica en la página web de Amazon’s Mechanical
Turk.
- Amazon trabaja con el más importante constructor de viviendas en Baltimore para instalar dispositivos Echo de Amazon.
- Las bibliotecas públicas de Baltimore están repletas de audio libros digitales Audible de Amazon.
- Amazon es la propietaria de dos tiendas Whole Foods.
- A través de AWS, Amazon tiene un staff de ingenieros de software y provee la infraestructura de muchas instituciones locales.
- En en Hub de carga aérea: una estación de entrega de paquetes, rodeada de Tractores-Trailers, camionetas blancas no identificadas usadas por contratistas de Amazon y los conductores “flex” que cargan en sus autos lo que llaman “la última milla”.
Compras locales – a
través de Seattle
En la venerada universidad Johns Hopkins se está comprando a
proveedores locales a través de Amazon Business. Los compradores de la
Universidad indican que la conveniencia justifica interponer una corporación en
Seattle entre la institución y los negocios cercanos. El argumento es que las
empresas locales habían encontrado que la enorme universidad era difícil de
abordar para ellos y por dicha razón Johns Hopkins realizó las adaptaciones
necesarias en la página web de Amazon Business para su uso por parte de los
proveedores locales.
Un nuevo formato de Línea de Ensamblaje
Dos gigantescos almacenes de Amazon operan en los terrenos
de antiguas plantas de General Motors y Bethlehem Steel. Las computadoras
monitorean extenuantes turnos de trabajo de 10 horas, identificando a los
ejecutores lentos. Los obreros ganan US$15.40-US$18 por hora, equivalente a
menos de la mitad de lo que percibían sus predecesores sindicalizados. Pero en
la economía post-industrial de Baltimore existe demanda para nuevos trabajos.
Se toman los tiempos de todo aquello que ocurre, en una forma que sería soñada
para los expertos en eficiencia del pasado. En Amazon las computadoras mandan,
si ellas dicen que un trabajador es demasiado lento o descuidado estos
encuentran de salida.
Se abren espacios frente al gigante
Amazon es una empresa híper-dominante y rica, con enorme
capacidad de mercadeo. Sin embargo, también ocurren fenómenos curiosamente en
el sector donde Amazon nació: libros. Ha aparecido un grupo de librerías
independientes, donde una de ellas incluso abrió una segunda librería-café,
para un público que quiere seguir teniendo acceso a su libro físico y desea
apoyar a alguien diferente a Amazon.
Autor: Laszlo Beke, publicado originalmente en el Blog www.laszlobeke.com