Un grupo de
investigadores de diversas consultoras, anunció que las estadísticas demuestran
una situación que permanecía oculta y es algo grave: un tercio de los
contenidos que se encuentran en internet está bajo constante ataque de
ciberdelincuentes.
Los ataques
en su mayoría son de denegación en servicio, mejor conocidos como “DoS”, pero
quizás los que tienen mayor alcance son los ataques distribuidos de denegación
de servicio “DDoS”.
Según el
resultado del estudio denominado “Millions of Targets Under Attack: a
Macroscopic Characterization of the DoS Ecosystem”, diariamente se producen
alrededor de 30.000 ataques, algo que uno de los investigadores definió como “asombroso,
mil veces más grande de lo que otros informes han demostrado”, aun cuando otra
investigadora, Ana Sperotto, dice que a pesar de haberse realizado un estudio que
emplea técnicas de monitorización de última generación, ya sabemos que no vemos
algunos tipos de ataques DoS.
La
investigación tiene datos que afirman lo que siempre se dice:
- Los servidores web son los principales objetivos de los ataques DoS (un 69%).
- 3% de los sitios web (.com, .net y .org) fueron víctimas de cibercriminales diariamente por estar alojados en direcciones que fueron blancos de ataque.
- Servicios de alojamiento web son objetivos frecuentes, especialmente GoDaddy, Google Cloud y Wix.
- Servicios cuyas direcciones IP están ubicadas en Estados Unidos acumulan más del 25% de los ataques.
- China ocupa el segundo lugar en direcciones IP víctimas de ataque.
Los efectos
de los daños de los ataques DoS y DDoS van mucho más lejos de lo que indican los
principales portales de noticias, como dejar fuera de servicios grandes
empresas alrededor del mundo, sino que han surgido nuevas formas de ataque,
incluso más poderosos, donde un solo ciberdelincuente ataca directamente un
objetivo que ha seleccionado previamente. Este tipo de ataque es mejor conocido
como DoS as a Service (o también stressers o booters), y a través de estos
boots también se ha demostrado que se pueden atacar dispositivos del internet
de las cosas, lo que puede agravar los ataques y sus consecuencias, ya que ni
los fabricantes de los dispositivos, ni los usuarios y muchos de los
especialistas de seguridad han tomado medidas suficientes para salir ilesos de
este tipo de incursión.
SB
Redactado con Información de WeLiveSecurity