jueves, 12 de diciembre de 2019

Los negocios de Amazon estremecen a Baltimore


¿Puede el uso de la tecnología impactar y hasta definir el ritmo de negocios de una ciudad?

Si hace 10 años nos hubiesen dicho que una empresa de base tecnológica podría impactar, redefinir una ciudad y reorientar sus actividades económicas hubiésemos pensado que era la base perfecta para un libro de ciencia ficción o película futurista, o lo que más hubiésemos podido asociarlo es con el crecimiento de Silicon Valley, donde se erigen las sedes de buena parte de las empresas de tecnología y start ups tecnológicas.

Eso parecería el paso más lógico a simple vista, sin embargo, el diario The New York Times ha publicado recientemente un estudio sobre la influencia que ha tenido Amazon al establecer en Baltimore (la ciudad #30 de USA) parte de sus operaciones más importantes.

El resultado es extraordinario,  Amazon parece afectar las vidas diarias de los habitantes de la ciudad en muchos más aspectos de lo que lo haya hecho otra corporación en la historia del país.

Están los que piensan, que al igual que las opiniones apocalípticas sobre el eventual impacto de Sears y Walmart terminaron siendo exageradas, que lo mismo aplicaría a Amazon. Sin embargo, otros opinan que Amazon debe ser examinado exhaustivamente, por cuanto las tendencias tecnológicas que incluyen inteligencia artificial, vehículos autónomos, drones y nuevos sistemas de pagos todas parecen funciona a su favor y las está explotando al máximo.

El enfoque Amazon

Amazon silenciosamente ha entrado en muchas áreas de nuestra vida, trayendo a cada una de estas su incansable innovación, su incesante foco en la data, sus implacables prácticas de empleo y su omnívora competitividad. La extensa cadena de suministro de Amazon – trabajadores en sus almacenes, los vendedores independientes, los conductores de entregas, los pilotos de carga – es exprimida por Amazon, aparte del efecto que ella tiene sobre los pequeños competidores. Amazon es el máximo dispositivo ahorrador-de-trabajo: proveedor de electrónica, ropa, comestibles, libros, películas, información y seguridad. Más de las mitad de los hogares estadounidenses tienen una membresía Amazon Prime y la mayoría de las compras comienzan en Amazon y  no en Google. Globalmente, al que los críticos de Amazon llaman el “depredador alfa” del negocio digital entregó el año pasado  10.000 millones de paquetes, un número superior al de los habitantes del planeta.

Baltimore – General

Baltimore ofrece un microcosmo de los polémicos temas de la cobertura y conducta de Amazon a nivel nacional: (1) La erosión de las tiendas físicas del detal, (2) El trabajo de almacenista modestamente pagado y la automatización como amenazante destructor de posiciones de trabajo, (3) Una incursión agresiva en el proceso de compras del estado, (4) La necesidad de los  proveedores locales de trabajar con Amazon o aceptar una caída en el negocio, (5) La propagación de la vigilancia por video y audio en los vecindarios y (7) La constante conquista de la infraestructura de computación que subyace al comercio, al estado y a las comunicaciones.

Baltimore – Detalles

Los resultados de una investigación sobre comportamiento de consumidores en Baltimore se publica en la página web de Amazon’s Mechanical Turk.
  • Amazon trabaja con el más importante constructor de viviendas en Baltimore para instalar dispositivos Echo de Amazon.
  • Las bibliotecas públicas de Baltimore están repletas de audio libros digitales Audible de Amazon.
  • Amazon es la propietaria de dos tiendas Whole Foods.
  • A través de AWS, Amazon tiene un staff de ingenieros de software y provee la infraestructura de muchas instituciones locales.
  • En en Hub de carga aérea: una estación de entrega de paquetes, rodeada de Tractores-Trailers, camionetas blancas no identificadas usadas por contratistas de Amazon y los conductores “flex” que cargan en sus autos lo que llaman “la última milla”.

Compras locales –  a través de Seattle

En la venerada universidad Johns Hopkins se está comprando a proveedores locales a través de Amazon Business. Los compradores de la Universidad indican que la conveniencia justifica interponer una corporación en Seattle entre la institución y los negocios cercanos. El argumento es que las empresas locales habían encontrado que la enorme universidad era difícil de abordar para ellos y por dicha razón Johns Hopkins realizó las adaptaciones necesarias en la página web de Amazon Business para su uso por parte de los proveedores locales.

Un nuevo formato de Línea de Ensamblaje

Dos gigantescos almacenes de Amazon operan en los terrenos de antiguas plantas de General Motors y Bethlehem Steel. Las computadoras monitorean extenuantes turnos de trabajo de 10 horas, identificando a los ejecutores lentos. Los obreros ganan US$15.40-US$18 por hora, equivalente a menos de la mitad de lo que percibían sus predecesores sindicalizados. Pero en la economía post-industrial de Baltimore existe demanda para nuevos trabajos. Se toman los tiempos de todo aquello que ocurre, en una forma que sería soñada para los expertos en eficiencia del pasado. En Amazon las computadoras mandan, si ellas dicen que un trabajador es demasiado lento o descuidado estos encuentran de salida.

Se abren espacios frente al gigante

Amazon es una empresa híper-dominante y rica, con enorme capacidad de mercadeo. Sin embargo, también ocurren fenómenos curiosamente en el sector donde Amazon nació: libros. Ha aparecido un grupo de librerías independientes, donde una de ellas incluso abrió una segunda librería-café, para un público que quiere seguir teniendo acceso a su libro físico y desea apoyar a alguien diferente a Amazon.

Autor: Laszlo Beke, publicado originalmente en el Blog www.laszlobeke.com