lunes, 4 de abril de 2016

¿Cómo lidiar con gente difícil en el trabajo?

Cuándo una persona no se comporta correctamente y genera conflictos y/o negativismo en su lugar de trabajo es difícil pensar que ello no termine afectando a los compañeros. La persona difícil y/o negativa no está consciente de su actitud y adicionalmente pueden tener muchas cualidades positivas.

Una vez que es detectada la situación, es necesario escuchar activamente a la persona difícil, reconocer sus inquietudes, validar  sus sentimientos e impresiones y tratar de comprender su conducta, pero nunca aceptar la culpa. Es importante enfrentar estas  situaciones y resolverlas lo más pronto posible, analizando con calma y evitando reacciones viscerales. Es determinante completar la conversación con una resolución y si finalmente no se resuelve hay que involucrar al supervisor para que intervenga.

Perfiles de algunas personalidades difíciles
  • Narcisistas. Tienen un sentido excesivo de su propia importancia, anhelan atención y reconocimiento y no les importan los sentimientos de otros. Son extremadamente sensitivos a la crítica y reaccionan mal a esta. Para hacerlos productivos, hay que presentar las situaciones en términos que puedan servirles a ellos. Generalmente se desempeñan bien en posiciones con poder.
  • Chismosos. Todos los lugares de trabajo tienen un cierto nivel de chismografía, pero los empleados que disfrutan reportando malas noticias demuestran un comportamiento destructivo. Tienen buena capacidad de relacionamiento humano y ventas pudiera ser un destino apropiado.
  • Cuestionadores Perennes. Debe ser educado para que entienda como cuestionar y como comunicarse con otros en forma positiva.
  • Auto-culposos. Pueden convertir cualquier situación en un supuesto desaire o menosprecio. Hay que educarlos para comunicarse mejor y trabajan mejor en proyectos independientes.
  • Pasivos-agresivos. Tienen capacidad para la empatía, pero no actúan en una forma consistente y por ello pueden afectar e inutilizar a otros. Se trata de un trastorno del carácter, por ello no es útil profundizar en los orígenes de su molestia. Quieren crecer en el trabajo, debería asignárseles posiciones con guías y expectativas muy específicas.
  • Coléricos. Manejan las tensiones del lugar de trabajo acusando a sus compañeros de sus fallas y dando rienda suelta a sus sentimientos de rabia.  Este es uno de los perfiles más difíciles y es un comportamiento inaceptable. Necesitan operar bajo límites estrictos.


Actitud cotidiana
  • Conservar la compostura. Mantenerse razonable y considerado hacia otros, aplicar auto-control y evitar el escalamiento del problema.
  • Proactividad. Concentrar la energía en la resolución del problema, minimizando así las malas interpretaciones y los malos entendidos.
  • Separación de persona y tema. Es importante crear afinidad, cooperación y respeto. Hay que ser suave con la persona, pero fuerte con el tema.
  • Consecuencias. Identificar y establecer consecuencias para la conducta equivocada.
  • Humor. Comportamiento no razonable y difícil puede ser desarmado con el uso correcto del humor apropiado.



Actitudes frente a conductas difíciles
  • Reducir el riesgo de fricción. No hay que perder tiempo tratando de cambiar o convencer al que está afianzado en la negatividad.
  • Tomar el liderazgo. Hay gente negativa y difícil al que le gusta liderizar y ese comportamiento debe ser interrumpido con un cambio en el flujo de la comunicación, un ejemplo es un cambio de tópico.
  • En la ofensiva. Los pasivos-agresivos intentan dominar y controlar, en lugar de resolver. Deben ser enfrentados aplicando la presión apropiada para reducir el comportamiento difícil. Los coléricos y los bullies también requieren intervención.
  • Evitar confrontación en ciertos escenarios: (a) Cuando el personaje tiene un poder temporal o situacional, (b) Cuando un beneficio importante se puede derivar la situación.



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