Más allá de
los fines recreativos con los que la mayoría relaciona la realidad virtual, un
grupo de científicos, médicos y terapistas están utilizando técnicas y
dispositivos de realidad virtual para engañar al cerebro y obtener resultados
positivos en el tratamiento de pacientes.
Esta
innovación en el área de la salud se basa en el principio de la
“neurovirtualidad”, que no es otra cosa que la influencia que tiene la realidad
virtual en los mecanismos plásticos de las neuronas, convenciéndolas que lo que
ve el paciente con sus lentes es su propia realidad.
La Dra.
Charo Ortín, especialista del centro FOREN (Formación y Rehabilitación
Neurológica) en Madrid, explica que los pacientes lesionados acuden al centro
por la dificultad o impedimento de, por ejemplo, poder mover sus extremidades,
que aunque sepa cómo moverlos la conexión neuronal es tan débil que no puede
hacerlo. La plasticidad de las neuronas está afectada, ha perdido su capacidad
de aprender y desaprender algo.
¿Cómo actúa
la realidad virtual?
Con el
método FOREN el paciente trata de mover la extremidad con problemas, recibe
algún tipo de estimulación de su terapeuta (electroestimulación, vibración o
térmico), mientras a través de sus lentes de realidad virtual ve un video en el
que sus piernas o brazos se mueven normalmente. Este dispositivo poco a poco va
convenciendo al cerebro que es capaz de mover sus miembros sin dificultad, el
paciente y es así como el paciente logra su mejoría. Los resultados han
demostrado que este tipo de terapia contribuye hasta en un 90% en el éxito del
tratamiento.
A pesar de
lo exitoso del tratamiento, la especialista también reconoció que no todas las
personas son candidatos para este innovador tratamiento, ya que se debe tener
una capacidad de imitación amplia, que su sistema nervioso debe estar sano para
garantizar la perfecta transmisión de los impulsos, una gran capacidad de
entrega al “juego” o, lo que es lo mismo, una voluntad de dejarse “engañar” por
el video, sentirse parte del él para que el tratamiento pueda surtir algún tipo
de efecto. No todos los pacientes evolucionan en períodos similares, unos
avanzan más rápido, otros no tanto, pero en general las mejoras significativas
se ven después de trabajar mes y medio 4 veces por semana.
En la
actualidad en el centro de terapias están explorando la posibilidad de aplicar
este tipo de tratamientos basados en la realidad virtual para mejorar otras
condiciones, como por ejemplo autismo, o enfermedades como la demencia senil,
que se estima si es tratada con estas técnicas de neurovirtualidad en las
primeras fases de la enfermedad, puede desacelerar su avance y ofrecerle una
mejor calidad de vida al paciente y a sus familiares.
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