viernes, 13 de abril de 2018

¿Cuál es la conexión más rápida? WiFi o por cable


La dinámica del día de hoy nos lleva a estar conectados casi de forma permanente. Y es que si bien es cierto que, para unos más que otros, es casi vital estar conectado las 24 horas del día, también podríamos resolver muchas de las cosas como se hacían antes: vía telefónica o por correo electrónico, pero quizás muchos piensen que se pierde la inmediatez de la respuesta.

Es común que, sobre todo en las oficinas, se discuta sobre qué es más rápido, si la conexión WiFi o la Ethernet (por cable), es por ello que los especialistas de ESET se dieron a la tarea de hacer una investigación sobre el tema, los resultados a continuación:

Velocidad:

En teoría la conexión proveniente de WiFi es más veloz, sin embargo, ella realmente dependerá de varios factores: la cantidad de canales vs dispositivos conectados, la infraestructura (sótanos, paredes de concreto, hormigón, muchas columnas) pueden interferir en la señal y, aunque se aumente la potencia del router, la tasa de rebote también lo hace, por lo que deben cumplirse ciertas normas para que esto no suceda. Esto quizás en navegación normal no sea tan evidente, pero a la hora de realizar videollamadas, jugar o ver y compartir contenidos en streaming si se sentirán, al menos, interrupciones en la transmisión de la data.

Por el otro lado, las conexiones realizadas vía ehernet tienden a ser más estables, ya que no tienen esas interferencias externas, lo que garantizan hasta cierto punto la continuidad de la transmisión. En algunos casos, esta velocidad de conexión puede verse potenciada si la organización posee el protocolo Cat.8 de Ethernet (con un costo bastante considerable) pero que ofrece velocidades hasta los 40Gbps.

Seguridad:

Al hablar de seguridad informática se ha comprobado que la conexión inalámbrica es mucho más vulnerable ya que hay muchos ataques que pueden iniciarse de forma remota: desautenticar dispositivos, quebrar la clave de seguridad e ingresar a la red sin ser percibido, o incluso, bloquear la conexión del WiFi con el uso de un inhibidor de señal.
Quizás el tipo más peligroso de ataque que se puede sufrir es creando falsos puntos de acceso, mediante el cual la víctima se conectará (por engaño) desde el propio terminal del ciberdelincuente, lo que facilitará el robo de sus datos y espiar sus hábitos y sitios de conexión.

Las cibercriminales prefieren atacar plataformas WiFi debido a que es más fácil ingresar, pero ello no quiere decir que no sea posible atacar a una Ethernet porque deben tener acceso físico, sino que deben valerse de métodos más sofisticados y eso implica tiempo y dinero que no están dispuestos a invertir.

Para este estudio no se tomaron en consideración dispositivos móviles (celulares ni tabletas), mucho menos dispositivos asociados al internet de las cosas (IoT), por lo que los intentos de ingreso deben ser mucho mayores en las plataformas inalámbricas.

Conclusión:

La conclusión que se obtuvo de esta revisión es que si constantemente se van a transferir archivos a máxima velocidad se deben hacer por medio de cableado – Ethernet, sin importar la velocidad que se tenga contratada, siempre va a ser más rápido compartir el material con la conexión cableada tradicional ya que se evitan las interferencias externas y la información viaja más segura.

Si en el equipo de la organización suelen trabajar con unidades compartidas vía red interna igualmente se recomiendan conexiones con cableado, claro está, siguiendo las más mínimas normas y procedimientos de instalación, de manera de obtener la capacidad de velocidad máxima para compartir, o al menos, acercarnos a ella.

Los tomadores de elección del área de TI deberán decidir qué es más conveniente para ellos: si tener movilidad dentro de la oficina, conectándose desde cualquier sitio en el que estén dispuestos a trabajar, frente a tener más seguridad, todo dependerá siempre de las necesidades de los usuarios.

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