jueves, 13 de octubre de 2016

¿Por qué huyen los empleados talentosos?

En toda organización existen talentos sobresalientes que muchas veces deciden buscar otras oportunidades, más que por el trabajo per sé es por no sentirse cómodos en la organización. Un reciente estudio realizado por el Corporate Executive Board y publicado por Forbes, muestra qué motiva o que hace que salgan corriendo esos empleados que siempre dan innovadoras ideas, aportan y hasta colaboran más allá de sus responsabilidades.

Puede que sea cuestión de cultura empresarial, viejas estrategias o simplemente falta de tacto al tratar a otros profesionales, pero estos son los 8 errores que con mayor frecuencia hacen huir a los empleados destacados:

  1. Imposición de normas innecesarias: el exceso de normas puede ser contraproducente con estas personas ya que puede cortarles su radio de acción. Se recomienda revisar la vigencia de ciertas reglas ya que algunas pueden ser caducas y han debido quedar en el siglo pasado.
  2. Falta de humanidad: la falta de empatía con ciertos empleados, que los jefes nunca muestren un lado humano puede ser determinante para que un empleado se quede. Una felicitación, reconocimiento cuando se alcanzan metas o una palabra de aliento o algo de estímulo cuando no se lograron los objetivos en un proyecto marcan la diferencia. 
  3. Tratar a todos por igual: el reconocer a todos los trabajadores y respetarlos sin importar la posición que ocupen dentro de la organización es fundamental para este tipo de personas. 
  4. No hacer cumplidos: Uno de los mejores incentivos para las personas talentosas es este ¿A quién no le gusta que se le reconozca su trabajo? 
  5. Poca tolerancia al bajo rendimiento: en ciertas circunstancias se debe entender situaciones que lleven al bajo rendimiento de algunos empleados, pero otra cosa es mantener personal mediocre dentro de la compañía. Las personas talentosas pueden verse afectadas porque ven que no es justo que ellos se esfuercen tanto y otros reciban beneficios dando tan poco. 
  6. No hay lugar para la diversión: en toda empresa debe dejar lugar para el compartir de los empleados y momentos de esparcimiento. Tan sencillo como que si el empleado no la pasa bien en su entorno laboral, se hará pesada la jornada y terminará por aborrecer la oficina.
  7. No tener metas a largo plazo: los empleados talentosos con regularidad desean verse involucrados en proyectos que tengan gran importancia y trascendencia para la organización, de no ser así piensan que su trabajo pierde sentido.
  8. No dejar que los empleados hagan ciertas tareas que les apasionen: algunos jefes suponen que darles tareas que parezcan poco productivas pero que apasionen a sus empleados puede ser contraproducente, sin embargo, estudios en Europa demuestran que empleados que hacen pequeñas tareas que les apasionen (estén o no directamente ligadas a su cargo) aumenta en más de 5 veces sus niveles de productividad.



 Redactado con información de AdQualis y Forbes

No hay comentarios:

Publicar un comentario